enero 26, 2012

Isabel II de Borbón

Isabel nació del cuarto matrimonio de su padre Fernando VII con su sobrina María Cristina de Borbón, poco después de que él decretara la ley sálica (las mujeres sólo podrían acceder al trono en caso de morir el monarca y de no haber herederos varones). Esta ley la convirtió en princesa de Asturias en 1833 y proclamada reina al morir su padre en aquel mismo año.
Hasta que Isabel alcanzó la mayoría de edad, el gobierno recayó en su madre, la cual encabezó la disputa que comenzaría con las Guerras Carlistas, ya que su tío Carlos María Isidro, no aceptaba que Isabel II fuera nombrada Princesa de Asturias y luego Reina de España.
Comenzó su reinado personal con sólo 13 años. Durante su gobierno dio más poder político al parlamento. No tuvo mucho éxito en la lucha por las libertades democráticas ya que se propagó la corrupción electoral.
La industrialización llegó desigual a España, ya que se concentró sólo en algunas pocas provincias. Se modernizó la Armada que la convirtió en el 4º ejército más poderoso de la época. Con la inestabilidad económica por culpa de las Guerras Carlistas que duraron 7 años, perdieron gran parte de colonias de ultramar, excepto Puerto Rico, Cuba y Filipinas.
Finalmente tuvo que abandonar España. Se exilió en Francia, donde murió en 1904.

Guerras Carlistas

Primera guerra carlista (1833-1839)
La crisis del Antiguo Régimen tuvo lugar en País Vasco y Navarra, así como en toda la península, de forma lenta, con avances y retrocesos. Esta primera Guerra Carlista se trata de la lucha entre el pretendiente Carlos María Isidro, “Carlos V”, e Isabel II, hija de Fernando VII y sobrina de aquel.
Esta guerra termina con el denominado Abrazo de Bergara (31-08-1839), en el que el General Espartero (liberal) impone al general carlista vencido Maroto sus condiciones. Tras esta guerra, el general liberal Espartero limitó los regímenes forales vascos en 1841, trasladando las aduanas a la costa, aunque todavía se conservaron las peculiaridades fiscales, institucionales y militares. En Navarra, en 1841 se redactó una ley por la que se suprimían las competencias forales navarras y su condición de reino, pero se mantuvo una considerable autonomía administrativa.



Segunda guerra carlista (1846-1849)
Se redujo prácticamente a Cataluña y no pasó de una lucha de guerrillas de escasa trascendencia.


Tercera guerra carlista (1872-1876)
La tercera guerra carlista comenzó en 1872 y se desarrolló principalmente en tierras vasconavarras y de Cataluña. La restauración de los Borbones en Alfonso XII significó, poco después, un debilitamiento del Carlismo, y la guerra fue decayendo hasta su término en 1876.
Al finalizar la tercera guerra carlista, unos acaban reconociendo a Alfonso XII y se integran en el sistema. Otros que siguen a Nocedal, mantuvieron su ideología tradicional y antiliberal, y acabaron creando un partido, el partido carlista, que con cambios ideológicos importantes, ha llegado hasta nuestros días. Otros, se integraron en partidos nacionalistas del País Vasco y Cataluña.

Revolución Industrial



Revolución industrial es el nombre que recibe un conjunto de cambios tecnológicos iniciados a mediados del siglo XVIII en el Reino Unido, así como su impacto en la sociedad: la declinación del feudalismo y la monarquía; el desarrollo del capitalismo, la democracia y el socialismo y la mecanización agrícola, las migraciones rurales y el crecimiento de la población urbana.
Entre otras, la introducción de la máquina de vapor permitió que la producción se realizara a una escala mucho mayor que con los métodos artesanales tradicionales, lo que se vio reforzado por la aplicación de los principios de la división del trabajo.
La Revolución industrial se dividio en dos etapas: la primera revolución industrial que se caracterizó por el descubrimiento de la industria textil, y la segunda revolución industrial que se caracterizó por los avances científicos y tecnlógicos.

enero 18, 2012

El marxismo

El marxismo es el conjunto de instrucciones políticas y filosóficas originarias de Karl Marx filósofo y periodista revolucionario alemán de orígen judio.

En sentido científico, el marxismo pretende ser una teoría de la realidad social, más en concreto de la sociedad burguesa capitalista, una crítica y alternativa a la economía política inglesa y una ciencia de la historia.
La atención prestada a la explicación del orígen, descripción de la estructura y crítica de la sociedad capitalista, y la predicción del derrumbamiento de esta sociedad, víctima de sus crisis internas y de la fuerza revolucionaria de la clase obrera, parecen hacer de Marx fundamentalmente un economista y un sociólogo.

La complejidad de la enseñanza económica de Marx puede resumirse en seis rasgos primordiales:
1.- a idea de que los productos lanzados al mercado tienen un precio.
2.-La idea de que para obtener esos productos se usa el trabajo de los asalariados, trabajo al que se da asimismo precio, convirtiéndose en mercancía.
3.-La idea de que lo producido por el asalariado tiene un valor superior al salario recibido por el trabajador, y ello aun descontando los costos de producción, distribución, etc. Este plus en cuestión es la plusvalía, que es arrebatada al trabajador por el capitalista.
4.-La idea de que tanto el progreso técnico como las necesidades de competencia obligan a los capitalistas a formar grandes monopolios, destruyendo este modo las empresas pequeñas y la clase social (pequeña burguesía) poseedora de estas empresas.
5.-La idea de que hay crisis inevitables en el mercado capitalista (crisis de superproducción, por ejemplo) y que estas crisis producen conflictos (incluyendo guerras) en el curso de los cuales el capitalismo se autodestruye.
6.-La idea de que la cantidad de proletarios y desposeídos aumenta a medida que la cantidad de capitalistas y opresores disminuye.